Palacio de las Aguas Corrientes
Una obra única en el continente
Inaugurado en 1894, este singular Palacio es uno de los edificios más atractivos y emblemáticos de Buenos Aires.
Fue el primer Gran Depósito Distribuidor de agua potable que tuvo la Ciudad. Es una obra única, de arte y de ingeniería: por fuera, una majestuosa fachada de terracota; por dentro, una de las mayores estructuras de hierro fundido del continente.
En 1989, fue declarado Monumento Histórico Nacional.
Palacio y gran Depósito Distribuidor
Un monumento al agua potable
Revestido con 300 mil mayólicas inglesas, guarda en su interior una enorme estructura de hierro fabricada en Bélgica: 3 pisos de tanques sostenidos por 180 columnas capaces de albergar más de 72 millones de litros de agua.
Constituye un verdadero testimonio de la importancia otorgada a la higiene pública y al agua potable por los gobernantes de la época.